domingo, 31 de mayo de 2009
El Betis desciende a Segunda División
Y es que la debacle deportiva de este cuatrienio no ha sido sino el más visible reflejo del deterioro de todos los estamentos de un club, que sufre una incuestionable esclerosis en sus estructuras pero en el Manuel Ruiz de Lopera, sigue, impasible, aferrándose al poder que únicamente le confiere su condición de máximo accionista.
No en vano, este descenso, que pone fin a un periodo de ocho años consecutivos en Primera, comenzó a gestarse justo cuando el Betis acababa de hacer la mejor campaña de su historia, en la primavera de 2005, en la que consiguió el título de Copa del Rey y ser el primer equipo andaluz en jugar la 'Champions League'.
Sin embargo, desde entonces, el Betis entró en picado en todos los sentidos, en una dinámica que coincide con los problemas legales (juicio y condena por problemas con Hacienda) de su máximo dirigente, Manuel Ruiz de Lopera, que en los últimos meses ha debido superar, además, una enfermedad que le mantuvo hospitalizado en estado grave.
Así, si hace dos años los verdiblancos se salvaban 'in extremis' en Santander, pese a tener una plantilla carente de los 'mimbres' necesario para ello, en esta ocasión no se ha podido repetir el milagro, a pesar de que el club ha desembolsado, desde el pasado verano, 36 millones de euros en fichajes, culminados con la llegada, en el mercado de invierno, del añorado Ricardo Oliveira.
Especialmente llamativo ha sido el rendimiento en casa, donde los albiverdes sólo han sido capaces de ganar cuatro partidos en toda la temporada, algo que ha lastrado decisivamente los números de un conjunto, al que ni Paco Chaparro, cesado el pasado 6 de abril, ni su sucesor en el cargo, José María Nogués, han sido capaces de levantar.
Como suele suceder en estos casos, el futuro de la entidad bética pasa por la ineludible obligación de ascender. Pero este descenso puede agilizar, de paso, la tan necesaria renovación en la dirección del Betis, a la que se mantiene aferrado un Ruiz de Lopera más solo que nunca y de espaldas a una afición que ha manifestado en innumerables ocasiones su hastío hacia él.
viernes, 15 de mayo de 2009
Detectados alimentos en condiciones precarias en la feria de Sanlúcar la Mayor
Los alimentos perecederos eran transportados en vehículos sin sistemas de refrigeración y carecían de los correspondientes registros sanitarios, etiquetado y condiciones de envasado necesarios para ser aptos para el consumo humano, ha informado la Guardia Civil en una nota.
La patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Puebla del Río detectó tres vehículos que transportaban marisco, pasteles y carne de cerdo para la feria sin los sistemas de refrigeración necesarios durante un registro en el punto de verificación instalado en el acceso al recinto ferial de Sanlúcar la Mayor.
Han sido intervenidos 24 kilos de chuletas de cerdo, 38 kilos de carne de cerdo en jamones, 40 de carne de cerdo envasada al vacío, 30 de solomillo de cerdo envasado al vacío, 70 de secreto y chuletas de cerdo, quince de marisco y cinco kilos de pasteles.
Los tres conductores de los vehículos que transportaban los alimentos han sido denunciados por infracciones al reglamento 853/2004 que regula las condiciones sanitarias de los productos de origen animal.
Fuente: El Correo de Andalucía.
Que no te manipulen, ¿Qué es Bolonia y qué no lo es?
Otro de los puntos que al parecer más confusión causa entre los alumnos de la Universidad de Valencia, cuando leen el programa de ASEP, es el 3º. Que menta, como no, el archiconocido y demonizado Proceso de Bolonia. Hemos desarrollado un breve texto aclaratorio de lo que consideramos Bolonia, a lo que nos oponemos y que proponemos, esperamos que resulte algo más esclarecedor.
Lo que sí es Bolonia.
Las enseñanzas deben estructurarse en Grado, Máster y Doctorado en toda la UE. Han firmado esta declaración 29 países.
El objetivo es la homologación de las titulaciones en toda la UE de cara a facilitar la movilidad de estudiantes y profesores.
Otro de los fines es clarificar la formación recibida por los alumnos de toda Europa a la hora de buscar un trabajo en los países miembros de la Unión.
Los títulos deben incluir un “suplemento al diploma” en el que se especifique con detalle lo cursado por el alumno.
Las enseñanzas se estructuran en créditos, llamados ECTS, que se obtienen no sólo por horas de clase, sino también por el trabajo realizado por el alumno fuera del aula.
Establece principios generales, básicos, no entra en detalles.
Lo que no es Bolonia.
El cambio de las titulaciones para convertir las diplomaturas, licenciaturas e ingenierías (que eran de entre tres a cinco años) en carreras de cuatro años si pasaban a ser Grado, y de uno o dos, en el caso de los Máster. Ésta es una decisión de Gobierno español. La mayoría de los países han establecido el Grado en tres años y el Máster en dos.
La Declaración de Bolonia no habla de privatización de la universidad. Anima a los países a buscar los mecanismos para invertir más en ella, pero no detalla cuáles.
El precio de las tasas de las matrículas los decide cada comunidad autónoma en función de una horquilla que aprueba cada año la Conferencia General de Política Universitaria, vinculada al Ministerio de Ciencia e Innovación.
La apuesta por un tipo de enseñanza pública o privada no tiene que ver con Bolonia. En España, la financiación depende de las comunidades autónomas.
[Fuente: El País]
Por tanto ¿Podemos decir que desde ASEP nos oponemos a Bolonia? La respuesta es que no nos oponemos tanto al proceso de Bolonia -vasto marco legal donde cabe desde la privatización de las universidades hasta el mantenimiento de un estatus plenamente público- como a la aplicación que se está llevando a cabo en nuestro país, desde el Gobierno (con los decretos de aplicación), desde la Generalitat (con la dotación presupuestaria) y desde la propia UV (con un plan de estudios cada vez menos teórico y con el riesgo que conlleva su autonomía para elevar los precios de los créditos del segundo grado -master-). ¿Qué podemos prometer? Lo que especificamos en el punto 3 de nuestro Programa Electoral, una negociación siempre al alza del Proceso de Bolonia, desde el respeto al alumno y a su estatus. Ya que sí bien entendemos que el pasar a formar parte del Claustro y de la Junta de la Universidad de Valencia, puede favorecer los derechos del alumno y el interés general de los estudiantes, la verdadera batalla se libra en el Congreso, y ahí es donde debemos enfocar nuestros esfuerzos.